Apple después de Jobs
Desde la muerte de Jobs, Apple ha menguado en mostrar productos disruptivos que evoquen la naturaleza de la empresa. Al parecer sí hay una luz al final del túnel y posiblemente podamos ver el inicio de un nuevo retorno de la empresa.
Desde su creación Apple ha sido sinónimo de INNOVACIÓN. Es así como su primer producto definió el uso de los computadores en los hogares con la Apple I, hasta el punto de crear lo que hoy conocemos como Smartphone con el primer iPhone. Dando un vistazo al comportamiento de la empresa desde la partida de Jobs, es interesante analizar su popularidad luego de su cambio de dirección.
Comparando el liderazgo y visión de Tim Cook con el del Steve Jobs que retomó la empresa desde finales de los noventas, es notable la grandiosa diferencia de filosofías. Podemos observar estas diferencias desde la perspectiva de decisiones tomadas en cada dirección.
Jobs compartió en la WWDC de 1997 su aprendizaje sobre cómo crear productos de ventas millonarias (Billions en inglés), Jobs responde a una pregunta difícil del evento sobre el aprendizaje adquirido con los años de brindar prioridad a la experiencia del usuario y luego la tecnología a la hora de confeccionar un producto. Del lado opuesto, Cook demuestra una dirección más corporativa, centrada en el manejo eficiente de los costos del producto por encima de la necesidad del cliente. Estas diferencias en la dirección es a mi entender la principal razón por la cual Apple ha menguado en su proceso de innovación.
Desde mi punto de vista, la muerte de Jobs arrastró consigo la conducta de riesgo relacionada a la innovación que permite crear nuevos productos. Desde que Cook tomó el mando, Apple ha menguado en mostrar productos disruptivos que evoquen la naturaleza de la empresa. De manera totalmente contraria, se han tornado en una empresa aburrida que aparenta ser mas una empresa que sigue tendencias por encima de crearlas.
Esta conducta junto a los resultados mostrados por la empresa en los últimos años muestra un futuro poco prometedor, muy similar a lo llegamos a ver con la Microsoft de Balmer o con la misma Apple de Sculley del 1996. Por ilógico que parezca la idea, debemos comprender que la tecnología no disminuye su paso, por el contrario, avanza a pasos exponenciales. A nivel corporativo, una mala decisión hoy en día repercute con más peso que el tomar la misma decisión 10 años atrás.
En una empresa como Apple una mala decisión corresponde a costos millonarios, que cuando se proyectan en sus ventas, responden a miles de millones en ingresos. Basta con ver el comportamiento de Apple de eliminar el número de ventas de equipos al presentar un crecimiento del 0% luego del fracaso en ventas con los últimos modelos de iPhone’s.
Pero no todas son malas noticias. Desde la presentación del último iPhone (11 al momento de redactar este artículo) hasta hace una semana con la presentación de la nueva MacBook Pro 16”, Apple ha presentado un comportamiento inusual desde la salida de Jobs; Apple está escuchando las quejas de sus usuarios.
iPhone 11 Pro and 11 Pro Max review: the BEST camera on a phone pic.twitter.com/GnQdjdb6lg
— The Verge (@verge) October 19, 2019
Y es que es muy importante entender que para una empresa que lleva años gozando de buenos números, él tener que invertir en fuertes sumas de dinero en reingeniería no es un paso que la dirección de Cook disfrute tomar, mucho menos en un momento en donde la empresa presenta grandes inversiones en otras áreas (¿Como la construcción del Apple Park?, solo por mencionar alguna). Las reparaciones de errores de ingeniería pueden ser muy costosas y muchas veces amerita el aceptar la culpa de errores que no quieren ser mostrados en público, más desde la perspectiva de una empresa que disfruta de una credibilidad que no viene dada por sus nuevos productos.
Pero al parecer sí hay una luz al final del túnel y posiblemente podamos ver el inicio de un nuevo retorno, o por lo menos desaceleración en la toma de decisiones erradas. Vuelvo a recordar lo mencionado al inicio del artículo, Apple es una empresa de INNOVACIONES, no de reparaciones. Si la empresa no retoma su naturaleza de brindar nuevos productos que muestren el futuro, es seguro que tarde o temprano será reemplazada por una nueva empresa que tome el mando de la innovación.
Durante el paso de los años las grandes empresas transitan por grandes cambios que definen su crecimiento y transformación. Apple durante su historia ha superado un sin número de barreras y obstáculos que sin lugar a duda son dignos de ser utilizados como casos de estudio para el aprendizaje. Esperemos que esta etapa de la empresa sea otro peldaño por superar y sus resultados nos brinden nuevos e innovadores productos de los cuales podamos disfrutar.